La Selva Negra es un conjunto montañoso tapizado de bosques al suroeste de Alemania y lleno de rincones donde perderse en el estado de Baden-Wurtemberg. Te contamos qué ver en la Selva Negra de Alemania.
La Selva Negra es conocida, entre otros datos de interés, por ser el origen del mítico reloj de cuco y escenario de numerosos cuentos de los hermanos Grimm, autores de historias como Blancanieves y Rapunzel. Sin embargo, el tiempo aquí transcurre a un ritmo diferente, entre bosques oscuros y pueblecitos dignos de una nueva aventura de Disney. Los mejores rincones de la Selva Negra que te comentamos a continuación se reparten por todo un macizo montañoso de hasta 6.000 km cuadrados, por lo que no se nos ocurre un mejor destino a descubrir en coche y a tu aire gracias a Horizonte Paralelo.
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¿Qué ver en la Selva Negra de Alemania?
Friburgo
La considerada como “puerta de entrada” a la Selva Negra es una de esas típicas y apacibles ciudades alemanas donde el ambiente es relajado y mágico. Desde una visita por los monumentos de su casco antiguo hasta sus callejuelas de fachadas floridas o el mirador de su flamante campanario gótico, Friburgo supone el perfecto punto base desde el que visitar otros iconos de este lugar. Si viajas con tiempo suficiente, no te pierdas una visita al Monte Feldberg (ideal para esquiar en la época de invierno) o el Europa Park, el parque temático más grande de Alemania y situado a 35 km. Unas actividades para hacer mientras estás disfrutando.
Lago Titisee
El lago Titisee está considerado como uno de los más bellos de la Selva Negra, especialmente en primavera y verano, estaciones en las que podemos bañarnos en sus aguas o bien disfrutar de un apacible paseo en bote. Si visitas la Selva Negra en invierno, posiblemente te encuentres con la capa del lago congelada a modo de perfecta pista de patinaje. Para llegar a este lago, la puerta de entrada suele ser la ciudad de Friburgo, situada a dos horas en tren.
Cascadas de Triberg
Una de las estampas más famosas de la Selva Negra corresponde a las ensoñadoras Cascadas de Triberg, en pleno centro del macizo. Para alcanzar este paraíso, debemos recorrer una senda forestal (color amarillo) desde la estación de Triberg durante hora y media. A nuestro paso, descubriremos diferentes caídas y ardillas en las ramas hasta alcanzar las cascadas, procedentes del Gutach e iluminadas algunos días hasta las 10 de la noche. La entrada a la plataforma de observación es de 3 euros. Como recomendación, a tu regreso a Triberg hazte con un reloj de cuco, ya que se trata de los mejores lugares de la Selva Negra para adquirir uno de estos típicos souvenirs de madera. Siendo uno de los lugares mas especiales que visitar en la selva negra.
Baden-Baden
Conocida como la “Ciudad de los Balnearios” de la Selva Negra, Baden-Baden es una ciudad íntimamente ligada en su momento al turismo de lujo gracias a sus instalaciones wellness o su fastuoso casino, uno de los más bonitos del mundo. Aunque no es la ciudad más barata de la Selva Negra por motivos evidentes, Baden-Baden bien merece una visita a la calle de bombas Trinkhalle, famosa por albergar la famosa “fuente de la juventud”; un paseo por el río o una tarde en las termas romanas de Caracalla, cuya entrada por día cuesta 23 euros.
Sasbachwalden
Considerado como “el pueblo más bonito de Alemania” según diferentes concursos, Sasbachwalden es una villa vitivinícola donde pasear por sus casas de madera, sus calles empedradas o sentarte a tomar una cerveza. Como actividad casi obligada, no puedes perderte un paseo por los viñedos del pueblo y degustar uno de los vinos típicos en sus bodegas. Como guinda, nada mejor que asomarse a los miradores de Badner Bänkl y AugenBlick para descubrir las mejores panorámicas de los viñedos. Además, desde este pueblo puedes acceder a Mummelsee, otro recomendable lago.
Tras mostrar qué ver en la selva negra. En Horizonte Paralelo nos encanta y nos gusta recorrerla en coche y a nuestro aire. Si tú también eres de los nuestros, no dudes en consultarnos acerca de ese viaje para el que no cuenta el tiempo marcado en un reloj de cuco, solo las ganas de perderse en un mundo de cuento.
Vive Alemania
Un libro: El emblema del traidor – Juan Gómez-Jurado
Una canción: 99 Luftballons – NENA
Una película: Good bye, Lenin!
Un plato: Spätzle