Siempre que miraba hacia a aquella ventana, aquel joven tenía la luz encendida y permanecía sentado junto al escritorio estudiando. Esa ventana estaba situada en Kunming, la capital de la meridional provincia china de Yunnan.
De hecho, al llegar a China una de las cosas que me sorprendió es que no hay niños jugando en la calle, pero tampoco lo hacen en casa, siempre están estudiando u ocupados con actividades extraescolares (normalmente relacionadas con el arte y los idiomas). La competencia es feroz.
No sorprende mucho que los adolescentes deban superar un examen de acceso a la Universidad (el temido GaoKao –高考–) que tiene características similares a nuestra Selectividad. Antes tuvieron que pasar el (ZhongKao –中考–) que determina el acceso a la Escuela Secundaria. Sin embargo, lo más increíble es que a los seis años tienen que hacer una prueba que determina la Escuela de Primaria a la que podrán asistir. Si bien es cierto que hay otros conceptos que influyen, como la cercanía de la residencia familiar con el centro de estudios, este examen también tiene un peso importante.
¿Qué se le puede preguntar a un niño de 6 años? En la actual China, los niños, deben conocer algunas palabras de inglés, deben ser capaces de escribir un cierto número de caracteres, leer textos simples (aunque los mejores a esa edad ya pueden leer pequeños párrafos de los periódicos) y seguir secuencias matemáticas lógicas del tipo 1,4,9,16… ¿Qué número sigue?
Del resultado de este examen depende que el pequeño pueda asistir a una escuela u a otra. De hecho, la calidad de la enseñanza en las escuelas chinas es tan dispar que estudiar en una buena escuela puede permitir al niño entrar en un buen instituto de secundaria y a su vez poder tener acceso a las mejores universidades del país. Desde bien chiquito, tiene una gran presión. Son hijos únicos. Los cuatro abuelos y los padres ponen sus esperanzas en él y será su responsabilidad en el futuro cuidar de todos ellos.
Por eso los padres chinos planean con detalle el futuro de sus hijos desde pequeños. Quieren que lleguen en la mejor situación posible a la línea de salida, lo que aquí se conoce como QiPaoXian (起跑线). A más preparación, más oportunidades. No hay tiempo que perder.
Durante los últimos años, siempre que regresaba a España de vacaciones, la gente me hacía la misma pregunta. ¿Por qué China avanza tan rápido? La respuesta, evidentemente, es muy compleja pero hay una manera simple de explicarlo sin entrar en valoraciones… porque trabajan más horas y estudian más horas que en otros países. Pero claro, todo tiene un precio.
Escrito po: Juan Salvador Martínez Jiménez