La flamante capital de Eslovenia supone un cruce entre la más deliciosa ciudad europea y un enclave de Juego de tronos. Te mostramos qué ver en Liubliana en un día. Pequeña, colorida y acogedora. Así podríamos describir a la Capital Verde de Europa, la ciudad más importante de este país. Independiente de la Antigua Yugoslavia desde 1991 y apoyada en un mosaico de influencias arquitectónicas exquisitas gracias, en parte, al trabajo del arquitecto Joze Plecnik, bebe del simbolismo del dragón, icono que encontrarás en diferentes rincones de Liubliana.
Según cuenta la leyenda, tras encontrar el vellocino de oro, Jasón y los Argonautas tomaron el río Danubio para dirigirse al mar Egeo no sin antes detenerme en el nacimiento río Ljubljanica. Fue aquí, en la antigua ubicación de la capital, donde Jasón venció a un flamante dragón que hoy gobierna la ciudad desde sus diferentes perspectivas.
Si buscas las pisadas de Jasón en Liubliana, no te pierdas estos lugares que puedes visitar en un solo día, muchos de los cuales se ubican en el casco histórico, también conocido como Stare Miasto.
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¿Qué ver en Liubliana, la capital en un día?
Llegamos a la parte que estabais buscado los lugares que visitar en Ljubljana. Te mostramos los mejores lugares para visitar en un día la capital Eslovena o también conocida como la ciudad de los dragones.
Castillo de Liubliana
Imponente sobre una colina, este castillo es digno de visitar en Liubliana. Es el fiel reflejo de la historia de la ciudad: desde los cimientos que acogieron campamentos militares para el imperio romano hasta la construcción (y destrucción) a manos de los Habsburgo, la versión que hoy conocemos data de finales del siglo XIX, siendo alcanzable en funicular desde el centro de la ciudad.
Catedral de San Nicolás
La única catedral de la Liubliana, se erige en la plaza Vodnik y es reconocible gracias a sus singulares cúpulas verdes. Concebida como iglesia gótica, en el siglo XVIII fue reconvertida al estilo barroco siendo hoy uno de los grandes iconos de la ciudad: desde unos pórticos cuyos relieves describen la historia local, hasta un interior donde los dorados se apoderan de los frescos de Giulio Quaglio pintados en el siglo XVIII. Una belleza.
Puente de los Dragones
¿Recordáis al dragón al que venció Jasón? Pues este puente que cruza el río Ljubljanica es el mejor exponente. Construido para sustituir el antiguo Puente de los Carniceros en 1819, el que fue uno de los primeros puentes de hormigón armado de Europa parece extraído de un cuento, uno especialmente hipnótico cuando cae la noche y las farolas simulan ser antorchas descubriendo a los cuatro dragones de piedra del puente. Visitarlo es una de las mejores cosas que hacer en Liubliana, ya que es un festín art nouveau alimentado de todas las épocas de la vieja Europa.
Plaza Preseren
La más transitada de Liubliana e ideal para empaparse del bullicio urbano. Ubicada al pie del castillo, destaca la Iglesia de la Anunciación, de estilo barroco y fachada en tonos rojos y rosas; o la estatua del poeta France Preseren, quien bautiza la plaza.
Como curiosidad, esta estatua concibe al poeta y su esposa, que yace desnuda. Motivo por el que en el pasado se llegó a vestir la obra por exigencia de unos vecinos escandalizados. La plaza Preseren es a su vez uno de los mejores puntos de partida para conocer el resto del casco antiguo o tomar una cerveza al final de la jornada.
Puente Triple
Precisamente antes de entrar a la plaza Preseren, descubrirás otro obligado de la ciudad: el Puente Triple, diseñado por el arquitecto Joze Plecnik. De gran importancia histórica, ya que en su momento unía Europa con la zona de los Balcanes, este puente dibuja una ilusión óptica al unificar tres estructuras en una única aderezada de escaleras.
Considerado el pulmón de la ciudad, el mismo une hoy la zona más turística de Liubliana con el casco histórico, siendo una de las postales más típicas.
Mercado de la plaza Trznica
Si te encuentras en Liubliana cualquier día que no sea domingo, otra recomendable opción consiste en acercarse a este mercado al aire libre. Un festín para los sentidos matizado de flores, hierbas frescas, quesos o incluso la posibilidad de degustar una de las delicias típicas de Eslovenia: el struklji, un pastel elaborado con harina y relleno, generalmente, de crema de nueces, si bien existen cientos de variedades.
Y ahora que ya sabes todo lo que ver en, ¿te gustaría viajar a Eslovenia? Si quieres saber más acerca de esta fantástica ciudad y no es suficiente con esta guía de lugares qué visitar en Liubliana ¡Pregúntanos o navega entre nuestros viajes!
Vive Eslovenia
Un libro: Minué para guitarra – Vitomil Zupan
Una canción: Dekle moje – Vlado Kreslin
Una película: Dvojina / Dual
Un plato: Golaž
