Al sur de Florida, la transición de unos Estados Unidos cálidos a un Caribe tropical dan como resultado un laberinto de ciénagas, manglares y llanuras conocido como el Everglades National Park, algo así como el Parque Nacional de las Ciénagas Eternas, uno de los pulmones naturales más importantes del mundo y designado como Reserva de la Biosfera y patrimonio por la Unesco. Te invitamos a recorrer en canoa algunos de esos misteriosos y mágicos rincones de Florida, en el que hay vida más alla de los neones y playas de Miami.
Ríos de hierba y cocodrilos yankis
Miami se convierte en el principal punto de partida hacia este parque nacional que se extiende entre el Lago Okeechobee, al norte del estado, y Florida Bay, al sur. Más de 6 mil kilómetros cuadrados entre los que se reparten cuatro centros de visitantes diferentes y la posibilidad de acampar es la única de hospedarnos en el área, eso sí, por un módico precio de 16 dólares la noche.
A medida que dejamos atrás la la estatal 9336 entramos en ese otro mundo flotante y subtropical donde la ausencia de urbanización nos sumergen en un paraíso conformado de diversos espacios acuáticos que permite la presencia de cientos de especies animales y vegetales.
El mejor modo de adentrarnos en los Everglades es a través del Shark Visitors Center, al norte, a partir del cual podemos introducirnos en el River of Grass (o Río de Hierba), canal pantanoso que surcaremos en canoa con repelente en mano (y que recomendamos comprar en el centro de visitantes), hasta alcanzar el Anhinga Trail, el cual comienza en el Royal Palm Visitor y se extiende a lo largo de medio kilómetro en el que cabe la posibilidad de contemplar especies del parque como ciervos, garzas de varios colores, grullas y, con suerte, incluso la famosa Pantera de Florida.
Una vez hemos llegado al corazón del parque existe la opción de marchar hacia el oeste, donde las Ten Thousands Islands componen un archipiélago deshabitado de playas vírgenes y vegetación húmeda ideal para la práctica de kayak en toda su área y actividades como el buceo en la zona sur. El único punto habitable de estas “diez mil islas” es la ciudad de Chokoloskee, en cuya bahía podremos avistar manatíes. Durante los últimos meses, la velocidad de las lanchas que surcan estos canales se ha visto ralentizada para proteger la integración de este tímido animal.
Y descendiendo, poco a poco, iremos bordeando el gran highlight de Everglades: la conocida como Florida Bay, en la que las aguas dulces de los sloughs (ríos locales), se combinan con las saladas del Caribe, dando pie a grandes humedales donde moran los flamencos (cuyo avistamiento podemos realizar en el extremo oeste del parque), y la presencia de cocodrilos o caimanes americanos, especie que sólo encontraremos en estas zonas pantanosas que moldean los famosos y próximos Cayos de Florida, los cuales marcan la ruta hacia un Caribe en el que comienzan nuevas aventuras.
Así son los Everglades, el humedal más importante del Hemisferio Occidental y lugar en el que ambas Américas se unen para crear un ecosistema natural único.
Escrito por Alberto Piernas.
Fotos: Flickr.com.