Verlas para creerlas. Las iglesias de Lalibela, un conjunto de once templos que fueron excavados en la roca en Etiopía, dejan a cualquier viajero con la boca abierta. Te damos todos los detalles sobre esta maravilla arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sigue leyendo porque no te dejará indiferente, te lo aseguramos.
Historia y leyendas sobre las iglesias de Lalibela
La historia real de las iglesias de Lalibela habla de la intervención de miles de trabajadores en su construcción; la leyenda, de la relación entre Dios y el rey Zagüe.
Entre los siglos XII y XIII hubo un monarca en Lalibela, perteneciente a la dinastía Zagüe, que mandó construir esta verdadera hazaña para la técnica de la época. Se cree que unas 40.000 personas participaron en la construcción de este entramado de templos (algunos de hasta 10 metros de altura) conectados por túneles y atrios excavados en la roca basálticas.
Bien, hasta aquí la historia real. Pero la leyenda (que al visitar físicamente la zona y ver la envergadura de la obra no se puede rechazar del todo) habla de la estrecha relación entre el rey y el mismísimo Dios. Según se dice, el rey fue llevado al cielo a contemplar increíbles construcciones para que luego pudiera reproducirlas en la tierra siguiendo las órdenes del Todopoderoso. Para ayudarle, la leyenda afirma que unos ángeles construyeron los santuarios. ¡Y en un solo día!
Las iglesias talladas en roca de Lalibela hoy en día
Estas fantásticas construcciones no son tan conocidas como su espectacularidad merecería. Sin embargo, esto conlleva el beneficio de no haberse convertido en una atracción turística repleta de gente. Lo malo de este “desconocimiento” es la falta de financiación de las obras de conservación y restauración, que debería ser mucho mayor.
Hay que tener en cuenta que, además de un lugar espectacular para todo viajero, este conjunto arquitectónico de Etiopía (la cuna del café) también es un destino de peregrinación sagrado para muchos cristianos. De hecho, no es difícil encontrarse entre las iglesias talladas en la roca de Lalibela estudiosos de la Biblia con sus túnicas blancas repasando versículos.
Las once construcciones están divididas en dos grupos cuyo límite geográfico es el río Jordán. No obstante, esta barrera acuática no impide que todos los templos estén comunicados por túneles y pasadizos. ¡Recorrerlos es toda una experiencia!
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Vive Etiopía
Un libro: Los caminos perdidos de África – Javier Reverte
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