Más allá de iconos como Tikal, el país de Guatemala engloba enclaves naturales tan fascinantes como Semuc Champey, en el municipio de Lanquin. Nos adentramos en este edén de aves tropicales, cascadas susurrantes y leyendas de otro tiempo.
Hay lugares que la historia ha preservado como el mejor secreto. En el caso de Semuc Champey, este paraíso fue descubierto a mediados de los años 50 por las autoridades de Lanquín, quienes partieron en busca del local Benjamín Rosales cuando éste sufrió un accidente al adentrarse en esta zona inhóspita. Horas después, comenzaron a enviarse artículos y documentos a las principales oficinas estatales para notificar la presencia de un lugar mágico camuflado a los ojos de todos los mortales.
Declarado Monumento Natural en 1999, Semuc Champey está rodeada de un bosque subtropical de gran riqueza ecológica. En sus profundidades se han identificado más de 100 especies de aves, 34 de mamíferos, 25 de reptiles y anfibios, y más de 120 especies de árboles diferentes. Además, en el paraje encontramos un mirador de más de 700 metros de altura que permite observar las pozas naturales de Semuc Champey (cuyo nombre significa “donde el río se esconde bajo las piedras”), creadas a partir de antiguas formaciones de bicarbonato de calcio.
Te contamos cómo adentrarte en esta zona y abrirte paso a través del sonido del agua.
Contenido
¿Cómo llegar a Semuc Champey?
El trayecto para llegar a Champey parte de Antigua hasta Lanquín a partir de una carretera de 300 km que abarca unas 6-7 horas de trayecto. Tras dejar atrás Coban, un sinuoso camino alcanza el pueblo de Lanquín, puerto base para visitarlo. Si realizas el trayecto en autobús, el viaje puede extenderse hasta las 11 horas, motivo por el que aconsejamos contar con chófer o alquilar un coche para visitar a vuestro aire la zona.
¿Qué ver en Semuc Champey?
Para visitarlo existen dos opciones: bien por libre, o a través de una excursión organizada por algunos de los alojamientos y lodges de Lanquín.
Cueva de Kamba
Tras partir del pueblo, se atraviesa el río Cahabon hasta llegar a la cueva de Kamba, famosa porque en su interior transcurre parte del propio río. Un recorrido mágico que os permitirá disfrutar del sentido de la aventura más genuino, entre cavernas que parecen encerrar cientos de secretos y una poza que podemos saltar desde una de sus esquinas. Al abandonar la cueva, nada mejor que sucumbir a un rato de tubbing en el cauce del río.
¿Cuánto cuesta visitar Semuc Champey?
Sí, ahora realmente es cuando entramos a Semuc Champey, ya que la cueva de Kamba es uno de los lugares de paso. El río Cahoban talla este paraíso de piedra caliza formado por piscinas de color turquesa en mitad del trópico. Una vez pasamos por taquilla (el precio de las entradas es de 50 quetzales, unos 5,60 euros) podemos decantarnos por el camino del mirador o el de las pozas. Si optas por el del mirador, realizarás un recorrido durante unos 40 minutos hasta alcanzar las vistas de las piscinas, simplemente espectaculares.
Si te decantas a ir primero hacia las pozas, basta con descender por el camino desde la taquilla y alcanzarás la entrada a este conjunto de piscinas donde, por supuesto, puedes bañarte rodeado de una exuberante naturaleza.
Mejor época para visitarlo
Es recomendable visitar el monumento natural Semuc Champey en cualquier mes del año. En cualquier caso, desde finales de octubre hasta mayo es verano en Guatemala, por lo que será una mejor época para refrescarse en las pozas. Si viajas cualquier otro mes es posible que te pueda llover en algún momento.
Visitar Semuc Champey supone una de las mejores propuestas durante tu viaje a Guatemala, especialmente si te dispones a pasar por Coban o Antigua. Un antiguo paraíso donde hoy la conservación juega un papel fundamental a la hora de proteger este hábitat digno de cuento maya. En Horizonte Paralelo realizamos diferentes viajes a Guatemala a fin de experimentar todos los contrastes que tiene que ofrecer este fantástico país de Centroamérica. Viajes que, ante todo, promueven un ambiente sostenible, un total respeto por el medio y la interacción con personas locales que te recibirán con los brazos abiertos en el pueblecito más inhóspito y perdido entre la selva.
Vive Guatemala
Un libro: El señor presidente – Miguel Ángel Asturias
Una canción: Cumbia pa’ bailar – La Gran Calabaza
Una película: El silencio de Neto
Un plato: Kak ik
No conozco pero se ve una belleza .