La antigua ciudad de los nabateos invita a realizar un viaje a las entrañas de Jordania (para lo que te será muy útil el Jordan Pass) tan fascinante como los propios tesoros históricos que encontrarás al llegar. Te contamos cómo llegar a Petra, el icono de Jordania.
Petra, donde el mundo comienza
Incrustada en un valle angosto entre el mar Muerto y el Golfo de Aqaba, yace una ciudad tallada en la piedra cuyos colores mutan a lo largo del día en función de los caprichos de la luz. Ubicada en una posición estratégica que antaño atrajo a caravanas, comerciantes y numerosas culturas, la ciudad de Petra fue habitada por los edomitas pero, especialmente los nabateos, quienes en el siglo VI a.C. convirtieron esta ciudad en un centro comercial de incienso, seda y especias para las diferentes culturas del Mediterráneo y Oriente Medio.
Siglos de historia después, Petra aún exhala los suspiros de otro tiempo, orgullosa de su designio como Patrimonio de la Humanidad y visitada por personas llegadas de todo el mundo. Entre sus principales atracciones destaca Al Khaznek, monumento también conocido como El Tesoro; su teatro, el mirador superior, o la icónica calle de las fachadas, un vestigio único que supone el más fascinante viaje a otro tiempo.
Sin embargo, antes de adentrarse en todos estos lugares, uno de los escenarios más icónicos de la zona, el desfiladero conocido como El Siq, invita a experimentar la aventura que supone llegar a Petra.
Cómo llegar a Petra
Para llegar a esta Maravilla del Mundo existen diferentes opciones, alguna más cómoda, otra más aventurera, más propia de una expedición. Te contamos todas las opciones de acceso a Petra:
La primera opción disponible sobre cómo ir a Petra consiste en tomar un avión desde el aeropuerto de Amán, la capital de Jordania, hasta el aeropuerto de Aqaba. El problema es que no existen demasiados vuelos o aerolíneas que ofrezcan esta alternativa.
La segunda opción es algo más emocionante: tras llegar al aeropuerto de Amán, o bien tras unos días de estancia en la capital, puedes alquilar un coche y conducir durante cuatro horas hasta llegar a la ciudad, concretamente a la zona de El Siq. En Horizonte Paralelo somos firmes defensores del fly&drive, o la emocionante modalidad de volar a un nuevo destino para recorrerlo en coche a tu aire, entablando lazos con la población local y explorando lugares fuera de la ruta establecida.
La tercera opción consiste en tomar un autobús (que a solo 8 km tiene la Pequeña Petra) desde la ciudad de Amán, si bien no es la alternativa más recomendable.
Accediendo a Petra a través de El Siq
Sea cual sea la opción que elijas, todas terminan en el mágico acceso del desfiladero de El Siq. Un primer camino de tierra serpentea entre colinas de piedra de colores cálidos en los que ya podemos apreciar algunos restos tallados por los nabateos, con ejemplos como los bloques de Djinn. A medida que avanzamos, descubrimos otros iconos como la Tumba de los Obeliscos, el primer yacimiento mortuorio y perfecto preludio de una ciudad de Petra ubicada a 800 metros desde el punto de salida.
En algún tramo de esta ruta, la tierra comienza a estrecharse y el embrujo de El Siq comienza a sentirse. Un acceso único de altas cortinas de piedra que convierte la llegada a Petra en una aún más épica. Y allí, en algún lugar, asoma El Tesoro, una porción de historia perdida en las profundidades del desierto cuyo resultado nunca decepciona: es el destino que vinimos a buscar y todos los caminos de Jordania terminan en sus secretos.
Y ahora que ya sabes cómo llegar a Petra, cuenta con Horizonte Paralelo a través de diferentes viajes a Jordania en los que poder vivir una aventura de tantas dimensiones como posibilidades.
Escrito por Alberto Piernas Medina.
Vive Jordania
Un libro: Memoria de una ciudad: una infancia en Ammán – Munif Abderrahman
Una canción: Shafeeq Kabha- Zareef al toul
Una película: Capitán Abu Raed
Un plato: baba ganoush