La costa norte de Turquía: El Mar Negro

Las costas del Mar Negro en Turquía son de una belleza y un colorido (al contrario de lo que sugiere su nombre) realmente impactantes. Exuberantes bosques de pinos, hermosas playas solitarias y pueblos de pescadores crean una mezcla de sensaciones en el viajero que, por mucho que te expliquemos, debes experimentar. ¡Descubre más sobre esta región!

El Mar Negro en Turquía de cara al turismo

Karadeniz, que es el nombre que los turcos dan a este gran cúmulo de agua salada, significa, literalmente, “mar negro”. Sus olas bañan toda la costa norte de Turquía a lo largo de miles de kilómetros, desde Estambul a la frontera con Georgia. Esta región no ha sido explotada por el turismo internacional. Por lo que ha quedado reservada para los propios turcos y unos pocos extranjeros.

Una infraestructura hostelera y de comunicaciones no muy desarrollada (junto con el esplendor de Estambul, Capadocia y otros destinos turísticos de primer orden) ha derivado en que que este territorio se mantenga a salvo de las hordas de turistas que tanto menudean en otras partes del país. Esta circunstancia lo convierte en el destino perfecto para los viajeros que buscan la autenticidad, hermosura y tranquilidad de los paisajes de las costas del Mar Negro en Turquía.

Karadeniz y su gran parecido con el norte de España

La región de Karadeniz (la zona se llama como el mar) es sorprendente. Yo, al menos, no imaginaba una especie de Asturias a menos de cien kilómetros al este de Estambul. Y es que, como en nuestra península, una línea montañosa separa un interior meseteño, seco y con excelentes autovías de una franja costera escarpada, húmeda y verde por la que serpentean carreteras secundarias.

A pesar de que no creo que se pueda comparar al Mar Negro con el Cantábrico, puedo asegurar que es un mar con carácter y fuerza, no el charco calmado que yo imaginaba. Entre los pequeños pueblos y las no tan pequeñas ciudades de provincias que se acercan al mar aparecen salpicados acantilados, calas y puertos de pescadores, una vida vibrante pero calmada, digna representante de ese ritmo turco tan característico.

Viajar cerca de la costa por el Mar Negro en Turquía

No es fácil viajar pegados a la costa, pues la carretera que corre en paralelo al mar es bastante antigua, estrecha e inquietante. Por suerte, un pasado nómada (no del todo en desuso) hace de los turcos grandes amantes de la pernocta en el monte y el mangal (las tradicionales barbacoas turcas). En consecuencia, es relativamente fácil encontrar un lugar acondicionado para plantar la tienda.

En este viaje podrás encontrar antiguas colonias griegas, remotos monasterios bizantinos, sombrías fortalezas otomanas y, sobre todo, pequeños pueblos turcos. Esta combinación de paisajes humanos presentes y pasados con una perenne y exuberante naturaleza ha creado un recorrido que, sin lugar a dudas, merece mucho la pena visitar.

Sólo los nombres de los lugares evocan épica y misterio: Kefken, Akçakoca, Eregli, Zonguldak, Amasra, Kalafat, Doganyurt, Inebolu, Yakaören… Un paraíso para furgoneteros y mochileros a quienes les guste andar por el monte, jugar a las damas, beber té, manejarse con un inglés muy básico, comer pan de verdad y conocer la hospitalidad de la costa del Mar Negro de Turquía en todo su esplendor.

Nosotros llegamos hasta Sinop, la antigua Sínope de los griegos (donde fue a parar el bueno de Diógenes), con sus excepcionales murallas doradas, su artesanía tradicional de barcos de madera en miniatura y su siempre poderoso puerto, frente al que merodean los delfines. [/vc_column_text][vc_column_text]No alcanzamos Trabzon, la mítica Trapisonda. Una pena. Pero sí pudimos llegar al Inceburun (punto más al norte del país), disfrutar las siete cascadas de Erfelek y dormir en medio de la nada. No suena mal, ¿verdad? Aventúrate a visitar la zona de Turquía del Mar Negro y deléitate en primera persona con sus maravillosos paisajes.