Antes de que lleguen muchos visitantes podremos visitar la cinematográfica playa de arena negra Reynisfjara con sus sorprendentes columnas de basalto. Sin duda la playa más famosa de Islandia tras su aparición en varios capítulos de Juego de Tronos. Sin duda una playa energética que merece la pena sentirla en primera persona con calma.
El pueblo de Vik, aunque es pequeño, es muy agradable y fotogénico especialmente con su pequeña iglesia de tejado rojo que mira al mar.
Tomaremos de nuevo la carretera hacia el noreste en busca del Cañón Fjaðrárgljúfur, un espectáculo de formaciones de roca en un cañón acondicionado para visitar por sus pasarelas con facilidad.
Desde el coche veremos el paisaje de Campos de lava de Eldhraun que han sido tomado por los líquenes tras cientos de años desde la erupción de estas rocas que rodean la carretera.
Alojamiento en Höfn o alrededores.