Descubre la República Checa más desconocida en coche.

Desayuno incluido.

Hoy tendremos el día completo para seguir explorando la capital checa. Empezaremos subiendo al recinto del Castillo de Praga, uno de los más grandes del mundo, desde donde se tienen algunas de las mejores vistas de la ciudad. Dentro del complejo, nos encontraremos con la impresionante Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real y el pintoresco Callejón del Oro, lleno de casitas de colores.

Después de recorrer esta zona, bajaremos hacia el barrio de Mala Strana, con sus calles empedradas, iglesias barrocas y plazas tranquilas. Aquí todo invita a caminar sin rumbo y descubrir pequeños cafés o tiendas de artesanía. Si queremos, podemos cruzar de nuevo el Puente de Carlos al atardecer, con su atmósfera mágica cuando la ciudad empieza a encenderse.

Un día completo para disfrutar de Praga con calma, con la opción de terminar cenando en una terraza con vistas al Moldava.

Alojamiento en Praga

Desayuno incluido.

Hoy dejamos Praga para poner rumbo hacia el sureste. Nuestra primera parada será Kutná Hora, una ciudad histórica que en su día compitió en riqueza y poder con la propia capital. Aquí visitaremos la sobrecogedora Capilla de los Huesos, un osario decorado con restos humanos que provoca una mezcla de asombro y respeto. También tendremos tiempo para recorrer su casco antiguo, que conserva el encanto medieval, y descubrir la majestuosa Iglesia de Santa Bárbara, una de las más emblemáticas de la arquitectura gótica checa.

Después de almorzar y pasear por sus calles tranquilas, continuaremos hacia el sur hasta llegar a Telč, considerada una de las joyas renacentistas del país. Su plaza principal, perfectamente conservada, está rodeada de casas de fachadas color pastel con arcadas y tejados puntiagudos. Caminaremos por este pequeño pueblo de cuento con calma, disfrutando de su serenidad y su estética única, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Al llegar, podremos dar un paseo por el parque del castillo, visitar el interior si lo deseamos o simplemente sentarnos en una terraza y observar la vida tranquila del pueblo. Una jornada que nos habrá llevado desde el pasado gótico más inquietante hasta uno de los escenarios más fotogénicos de toda la República Checa.

Ruta del día: 160 km – Alojamiento en Telč

Desayuno incluido.

Hoy continuaremos nuestra ruta hacia el sur del país, adentrándonos en una zona menos turística pero llena de historia. Nuestra primera parada será en Třebíč, una ciudad que alberga uno de los pocos barrios judíos que se conservan intactos en Europa Central. Caminaremos por sus estrechas callejuelas, visitaremos la Basílica de San Procopio y nos empaparemos de la mezcla cultural que ha marcado esta localidad durante siglos. Třebíč fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y no es para menos.

Después de la visita, seguiremos hacia Mikulov, una de las grandes sorpresas del viaje. Este encantador pueblo vinícola, cerca de la frontera con Austria, está coronado por un castillo barroco y rodeado de colinas cubiertas de viñedos. A nuestra llegada, podremos subir al castillo de Mikulov para disfrutar de las vistas panorámicas o simplemente perdernos por sus calles empedradas llenas de casas coloridas, bodegas familiares y pequeñas plazas con encanto.

Si lo deseamos, podremos hacer una cata de vinos moravos, famosos por su calidad, o disfrutar de una cena tranquila con platos típicos de la región. Mikulov tiene una atmósfera relajada que invita a quedarse más de una noche, y su luz dorada al atardecer sobre los tejados rojizos es uno de esos recuerdos que se quedan grabados.

Ruta del día: 140 km – Alojamiento en Mikulov

Desayuno incluido.

Hoy dejaremos atrás la región vinícola de Mikulov y pondremos rumbo a una de las residencias más majestuosas de toda República Checa: el Palacio de Lednice. Este complejo neogótico, rodeado de jardines inmensos, lagos y senderos arbolados, fue durante siglos la residencia de verano de la familia Liechtenstein. Podremos recorrer sus elegantes estancias, visitar el invernadero tropical o perdernos entre árboles centenarios en uno de los jardines paisajísticos más espectaculares del país.

Tras esta visita, emprenderemos camino hacia el sur, atravesando paisajes tranquilos y pueblos de estilo rural, hasta llegar a České Budějovice, una ciudad vibrante y poco conocida, que nos servirá como base para explorar esta parte de Bohemia. Con su enorme plaza central, torres históricas y una vida local animada, esta ciudad combina bien historia, arquitectura y ambiente auténtico.

Una vez instalados, podremos dar un paseo por el centro, descubrir los soportales de la Plaza Přemysl Otakar II, observar la fuente barroca de Sansón o subir a la Torre Negra para obtener una vista panorámica de la ciudad. Terminaremos el día con una cena tranquila en alguna cervecería local, brindando con una auténtica Budweiser Budvar.

Ruta del día: 200 km – Alojamiento en České Budějovice

Desayuno incluido.

Hoy haremos una excursión a una de las ciudades más emblemáticas de República Checa: Český Krumlov, declarada Patrimonio de la Humanidad. En menos de 30 minutos en coche, llegaremos a este lugar mágico, atravesado por el río Moldava y coronado por un castillo que parece sacado de una novela. Por la mañana, visitaremos el Castillo de Český Krumlov, con sus jardines, su torre panorámica y el impresionante teatro barroco que se conserva casi intacto.

Después de la visita, recorreremos el casco antiguo, lleno de calles estrechas, fachadas de colores y talleres artesanales. Tendremos tiempo libre para sentarnos en una terraza junto al río, hacer compras o incluso realizar un paseo en barca por el Moldava si el tiempo lo permite. Český Krumlov es un lugar que se vive a otro ritmo, perfecto para desconectar del mundo durante unas horas.

Por la tarde, regresaremos a České Budějovice para descansar. Si aún tenemos energía, podremos visitar la fábrica de Budweiser Budvar y descubrir cómo se produce una de las cervezas más emblemáticas del país. Otra opción es simplemente volver a la plaza y disfrutar del ambiente relajado de la ciudad al anochecer.

Ruta del día: 60 km – Alojamiento en České Budějovice

Desayuno incluido.

Tras el desayuno pondremos rumbo al cercano castillo de Hluboká nad Vltavou, uno de los más impresionantes del país. Este elegante edificio neogótico, inspirado en el castillo de Windsor, está rodeado de jardines simétricos, esculturas y estanques. Podremos visitar su interior, repleto de salones nobles, tapices y mobiliario refinado, o pasear por sus exteriores para disfrutar de la calma que lo rodea.

Después de la visita, continuaremos el viaje hacia Praga, adentrándonos de nuevo en la capital. Llegaremos por la tarde, con tiempo suficiente para relajarnos o aprovechar las últimas horas en la ciudad. Tal vez podamos visitar algún barrio que nos haya quedado pendiente o simplemente caminar sin rumbo por las orillas del Moldava, reviviendo los momentos del primer día.

La noche es ideal para una cena especial de despedida. Ya conocemos Praga, pero esta vez la miramos con otros ojos: con la experiencia de haber cruzado el país, de haber vivido sus castillos, pueblos, cervezas, caminos y leyendas. Y con la sensación de que este viaje nos ha enseñado algo más de lo que esperábamos.

Ruta del día: 160 km – Alojamiento en Praga

Desayuno incluido.

Último día del viaje. Hoy toca despedirse de República Checa y emprender el regreso a casa. Devolveremos el coche de alquiler en el aeropuerto con tiempo suficiente para el vuelo. Lo haremos con la tranquilidad de haber aprovechado cada kilómetro y cada lugar visitado.

Nos llevamos el recuerdo de Praga con su elegancia, de las plazas de pueblos como Telč o Mikulov, del ritmo relajado de České Budějovice y del encanto eterno de Český Krumlov. Este ha sido un viaje lleno de historia, paisajes, buena comida, vinos y cervezas, y momentos compartidos que quedarán en la memoria.

Y quizás, mientras volamos de regreso, ya empecemos a pensar en el siguiente destino…

Ruta del día: 15 km – Vuelo de regreso.