Desayuno.
Hoy será un día para disfrutar de las callejuelas que hacen tan encantador el centro.
De paseo por la ciudad nos encontraremos con la bonita Catedral Sé de Lisboa en el barrio de Alfama, construida en el 1.147. y podremos subir al elevador de Santa Justa para tener las preciosas vistas de Lisboa. No podremos perdernos la visita al Castillo árabe de San Jorge situado en una de las colinas de Lisboa que se convirtió en Palacio Real.
Hay muchos miradores en Lisboa, pero ninguno nos gustará más que el Mirador de Santa Lucía. Días de ensueño enlazando los principales puntos de interés de la capital del fado.
Entre risas tomaremos el tranvía 28 de color amarillo tan genuino y representativo de la ciudad del barrio de la Baixa.
Una fresquita cerveza nos espera por la tarde en la capital para debatir entre todos, qué tipo de restaurante nos apetece para celebrar la cena de despedida.
Alojamiento en Lisboa.