En este viaje organizado a Guatemala de 11 días, conocerás la belleza de San Andrés Xecul cautiva con su colorida iglesia barroca. Zunil aguarda con sus impresionantes paisajes montañosos y sus famosos baños termales. Almolonga sorprende con sus extensos campos agrícolas y su vibrante mercado indígena. Iximché, antigua ciudad maya, fascina con sus ruinas históricas y su ambiente místico.
El majestuoso Parque Nacional Tikal, con sus imponentes templos y exuberante fauna y flora, deja sin aliento a los visitantes. Las pirámides mayas de Tikal inspiran asombro y admiración con su arquitectura imponente y su misteriosa historia. La magia de Guatemala se revela en cada rincón de este hermoso país de tradiciones ancestrales y paisajes impresionantes.
San Andrés Xecul, con sus coloridas calles y encantadoras casas coloniales, es un deleite para los sentidos. Zunil, con sus majestuosas montañas y sus exuberantes bosques, invita a la aventura y la exploración. Almolonga, con sus campos verdes y fértiles, es un oasis de fertilidad y prosperidad en medio de la naturaleza salvaje.
Iximché, con sus antiguas ruinas y su ambiente tranquilo, es un lugar perfecto para conectar con la historia y la espiritualidad. En Guatemala, cada destino es una experiencia única e inolvidable, que invita a descubrir la riqueza cultural y natural de este maravilloso país centroamericano. ¡Una visita a Guatemala es verdaderamente una experiencia enriquecedora y memorable para todos los sentidos!
Sentirás la grandeza de la antigua civilización Maya.
Gozarás de lleno la naturaleza del Parque Tikal
Descubrirás la eterna Guatemala colonial.
El precio incluye
El precio no incluye
Opcional
¡Comenzamos el viaje!
Llegada a Guatemala. Trámites de aduana y recogida de equipaje. Traslado al alojamiento.
Noche libre en Ciudad de Guatemala, inicialmente conocida como Nueva Guatemala de la Asunción.
Desayuno, comida y cena.
Comienza la ruta con chofer guía.
Temprano en la mañana estaremos con maletas listas para salir de Ciudad de Guatemala rumbo a Chichicastenango.
Quedaremos para comenzar un recorrido auténtico de la ciudad, inicialmente conocida como Nueva Guatemala de la Asunción.
Iremos por la célebre Avenida de Las Américas para tener una primera toma de contacto con la vibrante Guatemala. Desde el Parque Central de Guatemala, también conocido como Plaza de la Constitución, podremos admirar los exteriores de la Catedral Metropolitana, además del Palacio Nacional, obligada visita para quien quiera conocer, in situ, bastante de la historia y la cultura guatemalteca. El centro de la ciudad, o zona uno, nos sorprenderá por su limpieza; la poca contaminación visual y la coexistencia de diversos estilos arquitectónicos, esto último evidencia de que esta urbe, la más grande de Centroamérica, se encuentra ubicada en una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta. Durante el recorrido llegaremos hasta el antiguo edificio de correos, en su momento declarado Patrimonio Nacional, para dejarnos sorprender por su singular fachada y el arco que da carácter, y personalidad, a la construcción. Caminar por la sexta avenida será el momento que tendremos para mezclarnos con los pobladores de la capital, para ver sus comercios, para entender un poco la dinámica cotidiana de los chapines capitalinos. El museo del Ferrocarril y el Mercado Central serán algunos de los lugares de interés que podremos visitar, si apetece, según vaya transcurriendo la mañana. Caminando por el centro nos encontraremos con uno de los locales más auténticos: El Portalito, fundado en 1932 y primer bar de Guatemala en el que se introdujo la cerveza de barril. Para los amantes de la cerveza una recomendación: pedir lo que solía beber el Ché Guevara cuando visitaba El Portalito, junto a Fidel Castro, allá por los tiempos de Jacobo Árbenz. Tal vez podamos disfrutar de algún que otro músico local regalándonos la inconfundible sonoridad de una marimba, instrumento que es considerado Símbolo Patrio de Guatemala. El Portalito mantiene, en la medida de lo posible, el mobiliario original de los tiempos de su fundación, además de la atmosfera que en su momento cautivó a ilustres, asiduos de este rincón, como Augusto Monterroso o Miguel Ángel Asturias.
Comida en un sitio donde podamos degustar platos guatemaltecos.
Continuaremos viaje rumbo a Santo Tomás de Chichicastenango, ubicado en el altiplano guatemalteco, también conocido como Chichi. Viajeros y nativos de esta región Quiché se reúnen, los jueves y domingo, en torno a uno de los más coloridos mercados de artesanía para turistas y de productos para la población local. Hasta el mercado llegan chapines desde casi todos los rincones del país. El departamento del Quiché tiene relevancia cultural, e histórica, ya que fue aquí donde hallaron el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas que relata el origen de la humanidad, y de muchos fenómenos naturales, a través de costumbres, historias o leyendas, y de un compendio de relevantes aspectos religiosos, astrológicos, mitológicos, etc. El Popol Vuh fue traducido al español por el fray Francisco Ximénez, allá por 1715, y posteriormente, en 1854, encontrado y publicado por el austriaco Karl Scherzer. Dormimos en Chichi porque lo consideramos la única forma de poder vivir la experiencia de ver el mercado al amanecer, antes de que lleguen turistas y visitantes. Nos alojaremos en el modesto hotel del pueblo, ornamentado con piezas de los antiguos conventos, ya que es la mejor opción para pasar la noche en Chichicastenango.
Cena en el hotel. Noche libre en Chichicastenango.
Desayuno, comida y cena.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento.
Continuamos la ruta con nuestro chofer guía, en privado. Saldremos del Chichicastenango rumbo a Quetzaltenango.
Nos levantaremos muy pronto, para llegar al mercado antes de que salga el sol. La idea es madrugar para poder vivir el momento en que los vendedores montan las paradas con sus textiles, artesanías, frutas, inciensos y demás productos que se comercializarán durante el día. Todo tiene que estar listo antes de que comiencen a llegar turistas y locales. Recomendamos tener cámara en mano para retratar el despertar del mercado.
Tendremos la oportunidad de adentrarnos en la vida maya cuando visitemos las paraditas del mercado donde se venden tejidos para huipiles, o prendas típicas de cada una de las regiones de esta nación maya. Caminar más allá, después de las tiendas de artesanías para turistas, algunas de ellas auténticas y recomendables, nos permitirá llegar a los puestos donde la gente local compra el maíz, la carne, los pollos vivos, las tortillas y hasta remedios contra enfermedades o maleficios. En medio de ese festival de olores y colores encontraremos la Iglesia de Santo Tomás, construida allá por 1540 sobre un sitio arqueológico,
exactamente sobre 18 gradas que simbolizan los 18 meses, de 20 días, del calendario Maya. Si en algún lugar del planeta conviven dos creencias con respeto; si en algún lugar del planeta se percibe vivo el sincretismo religioso; si en algún del planeta coexisten con naturalidad ceremonias mayas y liturgia cristiana, es aquí. Este templo Maya, también Iglesia de Santo Tomás, no nos dejará indiferentes, aunque seamos ateos, creyentes, agnósticos o incrédulos en algún sentido. El colorido Cementerio de
Chichicastenango, con sus coloridas tumbas, lo convierte en lugar de visita recomendada. Comeremos en casa de una familia de origen Maya. Chichicastenango nos deparará una entrañable experiencia de altruismo y humildad. La gente maya nos fascinará por su sencillez, también por su tímida calidez.
Pondremos rumbo a San Andrés Xecul para contemplar su particular iglesia, exponente de la mezcla de las raíces mayas y los legados religiosos que se heredaron de la colonia española. La iglesia destaca y resalta a la vista por sus vivos colores, sobresaliendo el amarillo, símbolo del maíz, alimento esencial del pueblo maya. También prima el rojo, que simboliza la salida del sol y la sangre indígena derramada. Nuestra vista volará hasta las figuras que ornamentan la fachada y el interior del templo:
animales, frutas y plantas; y personas que interactúan entre sí, danzando o practicando rituales religiosos. Destaca la cúpula, singular estructura, que simula la forma de una pelota maya.
Continuaremos viaje rumbo a Quetzaltenango, también conocida como Xela y ubicada a 2300 metros sobre el nivel del mar, en el altiplano occidental. Xela está rodeada por unos treinta y seis volcanes, entre los que sobresalen el Volcán Santa María y el Volcán Santiaguito, ambos activos. Si no nos demoramos por el camino llegaremos, antes de la puesta de sol, a Quetzaltenango.
Cena en el hotel. Noche libre en Quetzaltenango.
Desayuno.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento.
Continuamos la ruta con nuestro chofer guía, en privado. Saldremos de Quetzaltenango rumbo al Lago de Atitlán. Comenzaremos un recorrido auténtico de la ciudad y sus principales edificios. Caminaremos hasta el Parque Central, también conocido como Parque Centroamérica, espacio en el que convergen los quetzaltecos para quedar, conversar o pasar agradables momentos. En torno al parque encontraremos un interesante conjunto de edificios de estilo neoclásico como son: el Palacio Municipal, o antigua Casa Consistorial; el Museo de Historia y el Pasaje Enríquez, donde se ubica una pequeña galería
comercial, con las tiendas, bares y restaurantes más concurridos de Xela. Continuaremos el paseo hasta la Catedral del Espíritu Santo, cuya primera impresión es que estamos frente a dos iglesias y no una. El paso del tiempo y los terremotos dañaron una y otra vez la estructura original de la catedral, que fue demolida, conservando solamente la fachada barroca del Siglo XVII. Detrás de esa fachada se construyó una nueva catedral de estilo renacentista. La mezcla de estos dos estilos arquitectónicos da un toque distintivo a esta edificación. Ya de salida de la ciudad podremos ver dos edificaciones representativas de la arquitectura
neoclásica de esta ciudad: el Teatro Municipal y el Templo de Minerva.
Seguiremos rumbo a los poblados de Zunil y Almolonga, para conocerlos. Si coincidimos con un viernes, veremos su mercado local en todo su esplendor, famosos por sus frutas y verduras gigantes y muy diferentes del de Chichicastenango, ya que son mercados alejados de las rutas turísticas y del paso de viajeros, donde vienen a comprar los guatemaltecos frutas, verduras y flores. Esto nos permitirá vivir ese ambiente de mercado y será muy probable que seamos los únicos turistas a todo el alrededor, por lo que tendremos garantizada la mirada curiosa de más de un vendedor o cliente.
Después de visitar estos mercados pondremos rumbo a las Fuentes Georginas, para conocer sus piscinas de agua sulfurosa. El camino que nos llevará hasta las fuentes es muy bonito. Los 10 kilómetros que recorreremos hasta el volcán lo haremos por una pequeña carretera que atraviesa las plantaciones de esas gigantes hortalizas. Podremos ver a los campesinos trabajando en los diferentes cultivos y ver como crecen las verduras que sirven de alimentación a las distintas poblaciones de la zona. Las piscinas naturales, son un destino muy local, dependiendo del día puede ser que estén muy llenas, pero es un sitio que tiene su magia y nos muestra la cotidianeidad de los guatemaltecos. Para quien lo desee tendremos tiempo para darnos un baño.
Comida en ruta (no incluida), pago directo en destino.
Continuaremos viaje rumbo al Lago de Atitlán, lago que atesora una impresionante cantidad de agua depositada en el inmenso cráter de un volcán, y que a su vez está rodeado por otros volcanes: el Atitlán, el Tolimán y el San Pedro. En torno al lago existen doce curiosos pueblos que tienen nombres de santos o apóstoles católicos. Estos pueblos están habitados, en su mayoría, por población maya de tres etnias: tzutuhil, quiché y cakchiquel.
Durante la ruta iremos experimentados cambios de altitud respecto al nivel del mar, lo notaremos en los oídos fundamentalmente, y lo podremos monitorear en los equipos de medición del vehículo, pues casi todos cuentan con un altímetro. Después de acomodarnos, si apetece, visitaremos alguna de las localidades cercanas, como Panajachel.
Noche libre en el Lago de Atitlán.
Desayuno y comida.
Detenerse y contemplar el Lago de Atitlán es un regalo a los sentidos, un espectáculo visual. Hemos llegado hasta aquí para convivir con este imponente espacio natural, considerado por muchos como el lago más lindo del mundo. Caminar hasta alguno de sus embarcaderos para hacer la foto del lago será una de las primeras cosas que querremos hacer al amanecer. Quedaremos para navegar por la majestuosa inmensidad de este cráter de volcán devenido en lago. Durante la travesía entre volcanes
aprenderemos mucho de una región que dio acogida a Antoine de Saint-Exupéry cuando tuvo que permanecer durante algún tiempo en Guatemala, allá por 1938. Se dice que el Lago de Atitlán está presente en El Principito, baste ver en cualquiera de las ediciones del libro un dibujo que no representa un sombrero, sino una serpiente digiriendo un elefante. Se cuenta que tal metáfora se inspira en la silueta del cerro de Oro, que se ubica frente al volcán Tolimán, uno de los que veremos muy de cerca mientras navegamos por el Lago de Atitlán. El destino de nuestra travesía matinal será visitar algunos de los doce pueblos que rodean el lago, cada uno de ellos rebosante de vida, habitados por mayas ataviados con sus huipiles típicos, expresión de su singularidad étnica o cultural.
El más popular, conocido y visitado, es Santiago Atitlán, emplazado entre los volcanes Tolimán, Atitlán y San Pedro. Es aquí donde se venera al Santo Maximón, mezcla católica y del chaman maya, expresión del sincretismo religioso de este país. Otro de los sitios a visitar en Santiago Atitlán es el mercado Maya: una explosión de colores; un babel de lenguas de diversa cadencia o musicalidad; curiosas frutas desconocidas para nuestras retinas y nuestra memoria; un escaparate, a cielo abierto, de tejidos que podremos considerar como auténticas obras de arte.
También navegaremos hasta San Juan la Laguna, donde podremos visitar talleres locales, convertidos en proyectos sociales para beneficio de la población local, o en cooperativas para exponer a los visitantes la riqueza natural y creativa del país: podremos visitar el proyecto del chocolate, donde nos explicarán todas las aplicaciones y usos que dan al afrodisiaco fruto del cacao; la casa de las comadronas y su jardín con plantas medicinales, donde nos explicarán sobre la función social de las comadronas en las comunidades mayas de la zona; alguna galería de arte donde artistas locales exponen y comercializan el colorido resultado de su trabajo; y para terminar el recorrido entrar a alguno de los talleres textiles, gestionados por mujeres, donde la ancestral técnica del telar maya nos cautivará y enseñará. Comida en alguno de pueblos del Lago de Atitlán. Podríamos llegar, si apetece, hasta San Pedro la Laguna para caminar por sus calles; ver los murales creados por artistas varios o tomar un café mientras disfrutamos de las vistas. Navegaremos por el lago de regreso al alojamiento. Noche libre en el Lago de Atitlán.
Desayuno.
A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento.
Continuamos la ruta con nuestro chofer guía, en privado. Saldremos del Lago de Atitlán rumbo al aeropuerto de Ciudad de Guatemala para tomar el vuelo hasta Flores.
Pondremos rumbo al sitio arqueológico Iximché, ubicado en el altiplano occidental de Guatemala, y caracterizado por haber sido la capital del reino maya kaqchikel desde su fundación, allá por 1470, hasta su abandono, en 1524. Luego, con la llegada de los conquistadores, volvió a convertirse en capital, pero esta vez de los recién llegados europeos. En 1960 las ruinas de Iximché fueron declaradas monumento nacional. Hoy día Iximché es, además de un sitio de interés arqueológico, un centro ceremonial
maya. Los rituales que tal vez veamos durante nuestra vista son privados e íntimos, por lo que no deberíamos interrumpir, ni fotografiar, los ceremoniales. La visita se antoja de interés para aquellos viajeros que quieran tener contacto con los vestigios de la arquitectura maya. Iximché nunca será tan impresionante como Tikal.
Continuaremos viaje rumbo al aeropuerto de Ciudad de Guatemala.
Finaliza la ruta con chofer guía a la llegada al aeropuerto de la Ciudad de Guatemala.
El aeropuerto es pequeño y el proceso de embarque suele ser rápido, de cualquier manera, recomendamos estar con antelación suficiente. De Guatemala a Flores el vuelo es de poco más de una hora de duración.
Vuelo doméstico de Ciudad de Guatemala a Flores.
A la llegada a la zona más húmeda y tropical del país nuestros anfitriones nos darán la bienvenida y nos acompañarán al alojamiento en la animada localidad de Flores. Traslado privado al alojamiento en Flores. Noche libre en Flores.
Desayuno y comida de cortesía en la selva.
¿Cómo describir esta breve expedición a Tikal?: Como un viaje en el tiempo y por la mente humana. Caminar por la exuberante y sofocante selva guatemalteca nos va ayudando a hacernos una idea de cómo pudo haber sido la vida de esas mujeres y hombres, los mayas, que ya eran capaces, siglos antes de Cristo, de construir ciudades como Tikal. Tuvieron que idear un sistema de abastecimiento de agua de lluvia, ya que no existían ríos o lagos en las zonas cercanas. Esto evidencia la organización e inteligencia que llegaron a tener, pues fueron capaces de edificar una urbe, de más de dieciséis kilómetros cuadrados, y con más de tres mil edificaciones, dependiendo de la capacidad de almacenar el agua de las lluvias estacionales. Si hemos llegado hasta Tikal tendríamos que haber estudiado un poco de la historia de estas ruinas, perdidas en medio de la selva, allá por la cuenca del Petén, y que fue cuna de la civilización Maya. Se afirma que Tikal fue una de las ciudades más grandes del continente americano durante el periodo Clásico, y estuvo a la vanguardia de la arquitectura, del arte, y hasta de la vida cortesana, por más de diez siglos. Pero de todo esto nos iremos haciendo una idea más sólida hoy, a medida que recorramos Tikal y escuchemos lo mucho e interesante que nos explicará, in situ, la petenera o el petenero, quien hará las buenas galas como anfitriona o anfitrión, en las llamadas tierras bajas de Mesoamérica, aquí en Petén.
Quedaremos para realizar una visita al Parque Nacional de Tikal. Tendremos poco más de una hora de viaje hasta la entrada del Parque Nacional Tikal. A partir de este punto nos espera una buena caminata por la selva tropical, donde algún mono, o a algún otro animal de los que habita esta región, llamará nuestra atención. Por fin llegaremos a las primeras e impresionantes ruinas de lo que fue el antiguo Tikal. Cada uno de estos templos es magnífico en sí mismo, y nos veremos tentando a subir, por sus muchos escalones, a todos y cada uno de los que permiten el ascenso. Las vistas que nos deparan las alturas justificarán la escalada, sin duda. Después de mucho ver, de mucho andar, de mucho calor, de mucha buena plática con nuestros anfitriones del Petén, y de habernos hidratado bien durante el selvático paseo, llega la hora de hacer una parada para comer. Comida en el centro de visitantes del parque, donde nos espera un modesto pero agradable menú. Comienza el regreso por la selva, momento que aprovecharemos para intentar encontrar a algunos de los ilustres miembros de la fauna local de Tikal: pavos ocelados,
tucanes, loros, jaguares, comadrejas, pumas, armadillos y monos, incluyendo los monos araña y los monos aulladores.
Nos comenzamos a despedir de Tikal, un entrañable lugar que la UNESCO convirtió en Patrimonio de la Humanidad.
Traslado de regreso al alojamiento en Flores. Descansar un poco apetecerá, pero beber algo refrescante, o darse un trago del buen Zacapa, en alguno de los bares de la isla, contemplando las apacibles aguas del Lago Petén al atardecer, será un momento especial. Noche libre en Flores.
Desayuno.
Mañana libre, a vuestro aire, en Flores. Sugerimos dedicar la mañana a pasear un poco por la pequeña isla, cuyo nombre fundacional, allá por 1697, fue el de Nuestra Señora de los Remedios, hasta que en 1831 la rebautizaron con el apellido de unos de los jefes de estado guatemalteco: Cirilo Flores. La isla se encuentra en el Lago Petén y está comunicada por un puente con Santa Elena de La Cruz, conformando ambas lo que conocemos como Flores. Recomendamos volar por el medio día rumbo al altiplano, evitando así el madrugón al que nos condicionan los vuelos matinales, o evitando llegar tarde en la noche a Antigua, cuando ya no hay mucho de interés que hacer en la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, nuestro siguiente destino.
Traslado privado desde el alojamiento hasta el aeropuerto de Flores.
El aeropuerto es muy pequeño y está ubicado muy cerca de casi todos los alojamientos de Flores. El proceso de embarque suele ser rápido, de cualquier manera, recomendamos estar con antelación suficiente.
De Flores a Guatemala el vuelo es de poco más de una hora de duración.
Vuelo doméstico de Flores a Ciudad de Guatemala.
Después de nuestro vuelo de regreso al altiplano guatemalteco nos encontraremos con el amable chofer que nos llevará hasta el alojamiento en Antigua, localidad ubicada a poco más de una hora en coche desde el aeropuerto.
Traslado privado desde el aeropuerto de Ciudad de Guatemala hasta el alojamiento en Antigua.
Hay muchos bares y restaurantes simpáticos y divertidos en Antigua, aunque la vida nocturna termina pronto.
Noche libre en Antigua, la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Desayuno.
Antigua, conocida como la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, es una de esas villas coloniales donde caminar sin rumbo fijo, y mezclarse con la vida cotidiana de los lugareños, es la mejor de las opciones posibles.
Si tuviéramos que comparar, o establecer algún paralelismo entre Antigua y algunas de las más singulares urbes coloniales de América Latina, sin lugar a duda pensaríamos en Trinidad. No en Trujillo, ni en Cartagena de Indias, sino en Trinidad, la entrañable y mejor conservada de Cuba. Antigua, al igual que Trinidad, nos transporta en el tiempo. La UNESCO también declaró a esta capital colonial como Patrimonio Cultural de la Humanidad, además de ser declarada Monumento Nacional y
Ciudad Monumento de América.
Pero si una cosa distingue a la joya guatemalteca son los tres volcanes que, impertérritos, custodian, condicionan y acompañan, el devenir de Antigua: Volcán de Fuego, Volcán Acatenango y Volcán de Agua.
Comenzaremos un recorrido, a pie, por el centro histórico, sin prisas, sin pausas, dejándonos seducir y sorprender por sus rincones más auténticos. ¡Hay tanto que ver y fotografiar! ¡Hay tanto monumento colonial que visitar!: la Iglesia de la Merced; el Colegio de San Jerónimo; el Convento de la Recolección; la Iglesia del Carmen; el Convento de las Capuchinas; los conventos de San Francisco, Santa Clara, y Santo Domingo; o el cementerio de San Lázaro, que para nada se parece, en colorido, al de Chichicastenango, pero en su entrada podremos leer esta curiosa sentencia: La vida de los muertos consiste en la memoria de los vivos. Eso sí, no dejemos de disfrutar del mercado; de entrar a los patios de las casas donde se nos permita; de hacernos la foto en el arco de Santa Catalina; o de subir a contemplar villa, y volcán, desde el Cerro de la Cruz.
Fue en esta antañona urbe donde Antoine de Saint-Exupéry pasó la mayor parte del tiempo que vivió en Guatemala. Se dice que tal vez en ella se inspiró para escribir su obra, y que mucho le impactó esta vetusta villa asentada en el Valle de Panchoy.
Vale la pena mencionar lo que Jorge Carrol, escritor argentino, formuló como hipótesis en algún momento: el planeta en el que vive El principito, el Asteroide B-612, es la Antigua, en Guatemala, ya que ambos tienen tres volcanes y uno de ellos está extinto.
Para los amantes del buen ron esta ciudad nos reserva un rincón singular: la casa del Ron Zacapa, y no vamos a decir que es un sitio donde se vende ron, no, este es un sitio exquisito donde encontraremos uno de los mejores rones de Centroamérica y del Caribe. Tarde y noche libres en Antigua, la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Desayuno.
Hoy será el último día de este viaje por Guatemala, aunque siempre podremos volver pues queda mucho por ver de este país, por ejemplo: la región cafetera de Cobán; el Caribe guatemalteco, entre otros muchos lugares. Check – out a las 12:00 horas. A la hora indicada deberéis estar, con Check – out realizado, y equipaje, en la recepción del alojamiento. Traslado al aeropuerto.
Llegada a nuestra ciudad de origen según el horario del vuelo.
Este viaje de aventura en Guatemala, se realiza con traslados en chófer privado. (Salidas: martes y viernes).
Los vuelos internacionales ida/vuelta al destino no están incluidos en el precio del viaje. Así, podrás elegir la compañía, el aeropuerto de salida y el horario que prefieras.
Si lo deseas, Horizonte Paralelo puede gestionar la compra de tu billete de avión para evitarte preocupaciones, y ofrecerte la mejor alternativa.
Toda la experiencia de este viaje en Guatemala, se realiza en privado.
Los tours y actividades incluidos, son guiados con personal local experto y acreditado, que garantiza la calidad y seguridad de cada experiencia durante el viaje.
Algunos días de viaje estaréis a vuestro aire.
La garantía del descanso en un viaje por Guatemala, es importante para disfrutar al máximo de la experiencia.
Damos importancia al descanso, por ello durante el viaje te alojarás en buenos hoteles cómodos, con una atmósfera local y de excelente localización.
Antes del viaje, os indicaremos los nombres de todos los hoteles confirmados del viaje, para que podáis valorar la calidad de todos ellos o incluso solicitar algún cambio.
Disfrutar de la comida con seguridad alimentaria, es muy importante en Guatemala.
Durante todo vuestro viaje, están incluidos todos los desayunos. Para las comidas y cenas, contaréis con muchas opciones de restaurantes para disfrutar de la gastronomía local.
Es muy conveniente contar siempre en la mochila con un poco de agua, frutos secos o una pieza de fruta.
Cada día del viaje será una experiencia única, al ser testigo de paisajes increíbles, espiritualidad y estar rodeado de cultura y naturaleza.
De manera general el viaje es una experiencia cómoda, pero algunos días los trayectos por carreteras, son un poco largos aunque las vistas siempre son increíbles.
No es necesario llevar una mochila, sino que podrás llevar una maleta, de cualquier tamaño. La ropa recomendada es pantalón fresco, calzado cómodo, chubasquero, camisetas de manga larga, chanclas, bañador y algo de abrigo para las noches.
Si tienes pasaporte español, NO necesitas visado para viajar a Guatemala como turista.
Tan sólo has de tener en cuenta:
Para viajar a Costa Rica, no se exige ningún tipo de vacuna obligatoria.
Nota: Esta información es orientativa, no es vinculante y puede estar desactualizada.
Este viaje incluye en el precio, un seguro de viaje bastante completo en asistencia médica, accidente, repatriación… con coberturas Covid19 y garantía de cancelación.
Consulta la póliza y estudia la opción de aumentar la protección del seguro. Ver detalle.
Si te gusta el viaje, y te imaginas viajando con nosotros, contáctanos:
Una vez resueltas tus dudas, te enviaremos un presupuesto de tu viaje, para que lo revises con calma y confirmes si todo te encaja.
Una vez aceptes el presupuesto, te pediremos abonar:
Podrás cancelar tu viaje con mucha flexibilidad:
Además, tu viaje incluye en el precio un seguro con garantía de cancelación por causa justificada incluida, que te cubriría la devolución del dinero si no puedes viajar.
* Consulta los términos del viaje en el apartado de Condiciones Generales de contratación, pues algunos gastos como los billetes de avión o seguro de viaje, no suelen ser cancelables.
Paga con total seguridad
Nuestra web no almacena tus datos bancarios. Trabajamos con el sistema de compra segura de CaixaBank. Este sistema garantiza los estándares de comercio electrónico seguro de tarjetas Visa y MasterCard.
Yo, que estoy acostumbrado a irme de viaje por mi cuenta, desconfiaba un poco de las agencias tradicionales. Por suerte me dejé asesorar por Horizonte Paralelo (bajo recomendación previa de un amigo), y no puedo estar más satisfecho. La relación calidad-precio es bastante buena y todos los días están llenos de actividades y lugares nuevos por descubrir. Sin duda mi experiencia en Guatemala no habría sido la misma sin ellos. Gracias, y hasta la próxima!!
¡Qué experiencia tan increíble! La atención al detalle y el conocimiento de los guías hicieron del viaje algo realmente especial. Los paisajes eran espectaculares y las actividades muy emocionantes. Sin duda, una de las mejores aventuras de mi vida, y esto lo dice un jubilado que ha visto casi casi de todo… Desde Burgos con amor, Andrés
Viajar con Horizonte fue todo un acierto. Guatemala tiene mucho que ofrecer. Desde paisajes impresionantes hasta actividades emocionantes, todo fue genial. Los guías eran expertos y muy amables, haciendo que cada día fuera una nueva aventura. Gracias por una experiencia inolvidable!!
No puedo expresar lo mucho que disfruté de este viaje. Fue una mezcla perfecta de aventura y descanso. Los paisajes eran espectaculares y las actividades muy bien organizadas. Guatemala vale mucho la pena, y si es con Horizonte Paralelo, más.
El viaje en general bien, aunque no cumplió con las expectativas que yo me había formado en mi cabeza. Supongo que cuando vas con agencia a un destino tan particular como Guatemala debes hacerlo con la mente abierta y esperar lo inesperado. De Horizonte Paralelo nada que objetar, ellos cumplieron con lo prometido en todo momento.
Utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. Lo hacemos para mejorar la experiencia de navegación y para mostrar anuncios personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.