Diez momentos imprescindibles en los Pueblos Blancos
Los pueblos blancos, esa pequeña joya del interior gaditano, ese collar de perlas que engalana la sierra de Grazalema, es una de esas maravillas coherentes, unos paisajes colectivos que nos quedan a tiro de piedra y no podemos perdernos por nada. Esta veintena de pueblos merecen recorrerse de arriba a abajo, atesorando momentos más que monumentos. Aquí os señalamos diez puntos imprescindibles en cualquier visita.
1. Arcos de la Frontera es la estrella indiscutible de los Pueblos Blancos, el mayor de todos. Su entramado urbano, claramente árabe pero con la hidalga marca castellana, es el mejor exponente de paredes encaladas y tejados rojizos que encontraremos en nuestro camino.
2. Olvera, más pequeño, reúne también todos los ingredientes de estos pueblos: impresionantes fortificaciones de origen árabe (el Castillo), ricas iglesias barrocas (como la Encarnación) y humildes e intrincados barrios como el de la Villa.
3. Lo que hace irrepetible a Setenil (aparte de sus sopas cortijeras) es su intrincada disposición física, adaptado su trazado urbano a las escarpadas paredes que el río Guadalporcún trazó. Sus casas semitrogloditas, arracimadas en torno a su castillo, no excavan la roca pero la aprovechan.
4. Zahara de la Sierra tiene todo lo que cabe esperar de los Pueblos Blancos. Sin embargo, si pasas por aquí no dejes de recorrer la Garganta Verde, una de las rutas más accesibles y encantadoras de Grazalema.
Un patrimonio monumental característico: cal y teja, escalón y maceta.
5. Súbete hasta el magnífico enclave de Castellar Viejo, al castillo de Castellar de la Frontera y aguza la vista; aparte del Peñón de Gibraltar, puede que con suerte y si el tiempo lo permite avistes las costas de África…
6. Una pequeña excursión de seis kilómetros nos llevará desde El Bosque a Benamahoma, donde se encuentra un rico y poco habitual bosque de pinsapos, en pleno Parque Natural de la Sierra Grazalema.
7. Si lo tuyo es la perspectiva a vista de pájaro, la zona de vuelo sin motor de La Muela, junto a Algodonales, es tu punto de referencia en Grazalema para darte una vuelta en parapente. Merece mucho la pena.
8. No es el único lugar donde sumergirse en los restos arqueológicos de los diseminados entre los Pueblos Blancos, pero la necrópolis de Carissa Aurelia (cerca de Espera) es uno de los más peculiares y atractivos.
La riqueza natural de Grazalema recoge los Pueblos BLancos
9. Desde Villaluenga del Rosario se llega al Navazo Alto, la mejor oportunidad que tendrán los senderistas más avezados de conseguir altura y las mejores vistas sobre la sierra del Caíllo y toda Grazalema.
10. En Ubrique se impone una parada, además de por sus otros atractivos, para admirar (y comprar, si se quiere) una buena muestra de la artesanía de estos pueblos, en este caso el archifamoso cuero trabajado.
Difícilmente puedo pensar en algo mejor que hacer un fin de semana de otoño… Así que si vas en las próximas semanas a lo mejor nos vemos por allí.