La vida es muy corta para malgastarla en pensar si debemos viajar o no o, y esto aún lleva incluso más tiempo, decidir el lugar al que queremos hacerlo. Por ese motivo, en Horizonte Paralelo te lo ponemos fácil proponiéndote estas 5 experiencias viajeras que debes experimentar almenos, una vez en tu vida lo más pronto posible.
1. Ver atardecer en el Taj Mahal
Todos hemos soñado alguna vez con asomarnos al exotismo de Oriente, y posiblemente sea cierto mausoleo indio en el que aparezca en parte de todas esas fantasías. Ubicado en la ciudad de Agra, en el corazón de la India, el Taj Mahal fue mandado a construir en 1631 por el príncipe Shah Jahan en honor a su fallecida esposa Mumtaz Mahal, convirtiéndose rápidamente en icono de un romanticismo que ha trascendido a través del tiempo. Ver atardecer entre sus cúpulas encebolladas y sus minaretes continúa siendo la mejor prueba del legado de viejas pasiones.
2. Nadar en las playas de Zanzíbar
Cuando pensamos en África, las playas no son lo primero que se nos viene a la cabeza, pero eso es porque aún no has descubierto los atributos de las islas de Zanzíbar, frente a la costa continental de Tanzania. Un paraíso de aguas cristalinas, palmeras inclinadas y barcos de vela tradicionales, que simbolizan la quinta esencia del edén en la tierra. Compuesto por las islas de Pemba y la propia Zanzíbar, las conocidas como «islas de las especias» conforman un microcosmos de influencias y contrastes en la costa este del continente africano inconfundible.
3. Perderte en La Habana
La capital cubana se ha convertido en el centro de todas las miradas aún más si cabe durante los últimos años, y claro, cualquiera se resiste a perderse por las coloridas calles de La Habana Vieja, el encanto de ese Malecón contra el que golpean las olas del mar Caribe o el conjunto de ritmos y sabores que inunda cada uno de sus rincones. Todo ello sin olvidar mencionar la relación con los cubanos o la visita a lugares menos céntricos como Fusterlandia, una casa colmada de obras surrealistas en el barrio de Jaimanitas.
4. Explorar el Parque Nacional de Yosemite
Designado como Patrimonio Natural de la Unesco en 1984, el Yosemite, en el estado de California, es posiblemente uno de los Parques más asombrosos del mundo por muchos motivos: sus caminatas en plena naturaleza verde, sus altos árboles secuoyas, consideradas como uno de los árboles más altos del mundo (pueden alcanzar hasta 115 metros de altura), la presencia de animales como el oso negro o las sesiones de escalada en El Capitán, su acantilado más icónico, son solo algunas de las opciones que ofrece el Yosemite, ideal de enlazar con una ruta por un estado californiano lleno de contrastes.
5. Ver gorilas en Uganda
Todo aquel que se pierde en el Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi, al suroeste de Uganda, busca una misma cosa: ver de cerca a los gorilas que moran entre los árboles del bosque de Budongo y poder interactuar (siempre de forma responsable) con una de las especies animales que más conviene proteger de todo el planeta. Una oportunidad para entrar en contacto con la naturaleza salvaje.
Escrito por: Alberto Piernas. / Fotos: Pinterest.
